Me llamo Vanessa Reyes. Tengo 19 años de edad. Soy latina, nací en Monterrey, Nuevo León. He vivido en Winson, Salem durante 13 años. He vivido aquí desde que tenía 6 años y luché para verme por mucho tiempo. No tenía ningún familiar en Carolina del Norte y no veía mucha gente que se pareciera a mí. No era blanca ni Negra y sentía que no había espacio para mí.

Creciendo en Carolina del Norte‍

He sido voluntaria en espacios comunitarios desde que tenía 16 años. Mis padres tenían miedo al principio cuando fui a mi primer evento, un evento de escrutinio para registrar votantes. Les dije: “mamá, papá, alguien tiene que hacer esto para nosotros. Yo lo voy a hacer. ¿Me puedes llevar, mamá? Tocar puertas por primera vez fue aterrador y nuevo. No sabía lo que iba a ser porque solía tener problemas para hablar con personas desconocidas. Pero después, me sentí completa. Me sorprendió la gente que conocí. Tuve que tocar puertas con una madre y una hija con las que todavía me mantengo en contacto hasta el día de hoy. Trabajé con ellos y fueron muy amables, dispuestas a ayudar. Nunca había visto a mi gente en esta posición, con ganas de salir y hacer algún cambio. Y luego vi a mi gente cantando y bailando y diciendo "vamos a hacer algún cambio, solo esperen". Fue como, guau. Aquí es donde pertenezco.

Pero déjame contarte sobre Carolina del Norte y mi ciudad. Tenemos las cuatro estaciones climáticas aquí que se ven claras y distintas cada una. Si manejas,  verás árboles antes de ver un edificio. Especialmente en las carreteras verá bosques antes de las fábricas. El paisaje, la vida natural. Además, la comida es increíble. Es engordante y está llena de mantequilla y azúcar, pero es increíble. Hay una buena cantidad de gente agradable, la hospitalidad sureña es real. Y sin embargo, no hay suficiente cultura Latina. No en nuestras ciudades, en nuestro gobierno, en nuestras escuelas, ni nada de eso. Tenemos que aprenderlo por nuestra cuenta, organizarlo por nuestra cuenta. Tenemos un "festival hispano" cada año. Eso es lo único que tenemos.

No estamos jugando‍

Soy una persona a la que le gusta conocer a alguien antes de juzgarlo. Cuando Trump estaba postulandose para la presidencia, yo no sabía mucho sobre él. Y antes de que el abriera la boca, pensé que era solo otro candidato presidencial. Yo decía: “Veamos qué tiene que decir. No lo juzguemos. Y luego abrió la boca. Se desenmascaro muy rápido. Y quedó claro que no hay ninguna razón para que ninguno de nosotros se las deje facil. Este noviembre es hora de  dar todo para sacarlo de la Casa Blanca.

Creo que los Latinos quieren votar en contra de Trump, pero creo que hay confusión sobre quién es la mejor opción. Espero que nuestra gente al final pueda ver que sacar a Trump de la presidencia es la estrategia correcta para nosotros en este momento. La realidad es que hay más de un Trump por ahí, y tenemos que mostrarles a todos que podemos sacarlo. Necesitamos demostrar que hay voces poderosas lo suficientemente fuertes como para sacar a este hombre poderoso. Si hacemos esto, no hay nadie que pueda detenernos cuando necesitemos sacar el próximo y lograr el próximo cambio para todos.

Veo una nueva era de posibilidades para nuestra gente si Trump no es presidente, y creo que los Latinos pueden hacer una buena contribución para que eso suceda. Este es el momento para que nuestra gente, nuestra gente, sea visible en este país, demuestre que no estamos jugando y deje de ser ruido de fondo. Ya no somos las personas que usan e ignoran, somos las personas que pueden echarlo de la Presidencia.