Los votantes Latinos en Carolina del Norte están enfrentando intimidación y agresión en las urnas, pero eso no impedirá que hagamos que nuestros votos cuenten y que nuestras voces sean escuchadas.
En el primer día de votación anticipada en Carolina del Norte, personas latinas en Greensboro sufrieron intimidación electoral y prejuicio discriminatorio luego de estar hablando en español mientras esperaban en la fila para votar. Esto no es nada nuevo para las personas de color del Sur -- los votantes negros, en promedio, esperan un 45% más para votar que los votantes blancos; los votantes Latinos esperan un 46% más. En Carolina del Norte en particular, los líderes republicanos tienen un historial de presionar para aprobar leyes que supriman el voto y de usar a ICE para crear temor en las comunidades inmigrantes.
Sabemos que, cuando participan, los votantes Latinos tienen el poder de desempatar una carrera reñida y determinar el resultado. Así y todo, muchos de los candidatos a nivel local y estatal dejaron las necesidades y contribuciones de nuestra comunidad fuera de la conversación. Por el buen vivir de nuestra gente necesitamos cambiar esto ahora.
Estamos en esto porque no podemos esperar a los políticos ni a los partidos - tenemos que construir el poder político de nuestra gente para cuidarnos a nosotros mismos y reclamar nuestro lugar en este país.
Es por esto que el equipo de NC ha estado trabajando duro, en el medio de una pandemia global, para conseguir registrar a nuestra gente para votar, informarles sobre el voto ausente y para que vayan a votar a los centros de votación anticipada. Cuando cierta documentación importante para votantes no está disponible en español, trabajamos para traducirla. Cuando a ciudadanos naturalizados les dicen falsamente que no pueden votar, corregimos esa información errónea. Cuando los votantes dicen que enfrentan dificultades para llegar a las urnas, encontramos la manera de que lo hagan.
Durante mucho tiempo, a nuestra gente le enseñaron a tener un perfil bajo porque esto los mantendría a salvo. Esta táctica nos mantuvo fuera de los lugares donde se toman las decisiones, lejos de las posiciones de liderazgo y, al final, nos llevó muchas veces a entregar nuestro poder colectivo. Es hora de cambiar eso.
Es por eso que estamos ayudando a los latinos de Carolina del Norte a votar en grande este año, y tu puedes ayudar.
Cuando nuestra gente dice que sus voces no importan o que el cambio es imposible, les recordamos que: cuántos más seamos los que nos juntemos para decir Fuera Trump y elegir líderes que escuchen nuestras demandas, nuestras voces se hacen más fuertes. Aquí estamos y no nos vamos.
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